(Este es un artículo patrocinado por Ficherotecnia. Espero que te guste)
Los que nos dedicamos al sector de la arquitectura y la construcción en general nos reinventamos en los nuevos escenarios donde la economía colaborativa cambia nuestros hábitos de consumo y trabajo, como el coworking por la que varios profesionales de distintas ramas comparten conocimiento, trabajo y gastos comunes en un punto de encuentro, el ser humano es ingenioso y ante la dificultad lo demuestra.
Todo está cambiando, los técnicos no íbamos a ser una excepción
Para nosotros, los técnicos, los encargos ya no consisten en trabajo para dos o tres años, encadenando un proyecto con otro y sin necesidad alguna de buscar clientes.
Ahora nuestro trabajo se componen de unos muchos pocos (más encargos de menos importe) y de más variadas temáticas enfocadas principalmente al mantenimiento y rehabilitación de edificios, para las que no hemos sido formados y que claro no vamos a rechazar porque no sea nuestra especialidad.
Y no olvidemos el continuo reciclaje, somos un sector poco tecnificado no sólo utilizar programas de cálculo o CAD nos hace estar tecnológicamente al día.
La manera de trabajar se invierte y nos encontramos ante dos grandes necesidades: falta de tiempo y falta nuevas herramientas que faciliten este nuevo entorno de trabajo.
Necesitamos herramientas digitales sencillas y específicas que nos agilicen el trabajo, necesitamos información sobre rehabilitación basada en la experiencia y trabajada para incorporar a proyectos, necesitamos una biblioteca digital de proyectos reales para apoyar trabajos similares que me puedan encargar y uno pueda necesitar semanas para recabar toda la información, un tiempo del que no disponemos.
Nuevos puntos de vista y empresas que nos ayudan a crear y optimizar este tipo de recursos hizo nacer a www.ficherotecnia.com hace ya 5 años, una plataforma para el profesional del sector de la arquitectura y la construcción en general dirigido a arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros de cualquier punto del mundo, en la que además paralelamente podemos obtener ingresos cediendo aquel trabajo ya realizado.
Una necesidad creciente que también cubre es el hecho potenciar la imagen del técnico en la red, el entorno digital es creciente , nos buscamos en Internet eso es un hecho.
Pero si tuviéramos que destacar algo por encima de todas las cosas seria la calidad del contenido, entendimos hace tiempo que Internet da mucha información pero la de calidad no abunda y está poco filtrada, toda la información de Ficherotecnia sigue un proceso para exprimir de la experiencia, la normativa y la bibliografía lo realmente útil para el trabajo del arquitecto de hoy.
La introducción de María González es cierta. Simplemente le pongo un pero. ¿No le parece un menosprecio a su idioma «el castellano o español», la segunda lengua más hablada en el mundo, como para tener que hacer uso de palabras como «coworking» que para los que no hablamos el inglés nos chirría, al menos a mí, de igual modo que me da pena que ahora cualquier profesional que no se ponga en su tarjeta la condición de Management no es nada. El hábito no hace al monje.
Hay muchos profesionales que se consideraron «divinos» y han tenido actuaciones merecedoras de cárcel e inhabilitación a perpetuidad que están en la mente de todos.
Creo que en las Escuelas Técnicas tendrán que incluir la asignatura de Lengua española para no perderla. Muchas gracias.
El Arquitecto desde tiempos de Miguel Angel somos constructores, unos hemos desarrollado más habilidades que otros pero esencialmente seguimos este camino. Desde el diseño nos imaginamos como va terminar un edificio, lógicamente pasa por un análisis de sistemas constructivos, técnicas constructivas, detalles, tipo de estructuras ó combinación de ellas y finalmente tipos de acabados que deberán usarse. Entendiendo que manejamos todo esto y expresarlo en planos, 3D, recorrido virtual, etc.
Es necesario una nueva formación para lograr esto que nos requiere la tendencia actual , lo que se espera de un Arquitecto sin ánimo de desplazar otras especialidades sino de interrelacionarlas.
Verdades como puños. Es necesario contemplar otras «perspectivas» compañeros